Mantener una alimentación equilibrada, con frutar y VERDURAS ayudarán a que tu cabello mejore poco a poco.
Aguacates: Son ricos en vitaminas B12 y E, que pueden mejorar la calidad de las hebras de cabello. Los aguacates también pueden ayudar a activar la producción de colágeno y elastina si se aplica tópicamente en el cabello y el cuero cabelludo.
Zanahorias: Las zanahorias son ricas en betacaroteno, que en el cuerpo se convierte en vitamina A. La vitamina A no solo ayuda a preservar la buena visión y a fortalecer el sistema inmunológico, también es buena para el cabello y la piel. Además, las zanahorias contienen
biotina, que ayuda a promover el crecimiento del cabello.
Espinaca: Las espinacas son ricas en hierro. Y si hablamos de hierro, hablamos de un mineral imprescindible para el crecimiento del cabello. El hierro facilita la circulación de la sangre y de todos los nutrientes necesarios para que nuestro cabello crezca fuerte y lozano.
Cebolla: La cebolla tiene su ración de vitaminas C y B, calcio, magnesio, potasio, hierro y fósforo, y además, silicio, que ayuda a la absorción del calcio, y azufre, que participa en la formación de queratina y colágeno.
Tomate: Vitamina C en estado puro; no llega a los niveles de una naranja o un limón, que aportan en torno al 80-85% de toda la vitamina C que hay que tomar al día, pero los tomates tampoco se quedan cortos con un 25%. Además aportan unos cuantos minerales esenciales
(magnesio, manganeso, fósforo y potasio), algo de vitamina B y mucha, mucha agua, hasta un 94,5% en cada tomate.
Artículos relacionados